El envejecimiento cutáneo es inevitable, sin embargo, existen numerosas alternativas para combatir los efectos que produce. Los hilos tensores son precisamente uno de los tratamientos de Medicina Estética enfocados a corregir la falta de firmeza y la pérdida de tono de la piel así como las arrugas. Por esta razón, a esta técnica también se le conoce como lifting facial sin cirugía ya que el efecto que puede producir es parecido al del lifting sin los inconvenientes de una intervención quirúrgica y, por tanto, con resultados visibles mucho más rápido.
Aunque es importante señalar que cada caso particular requerirá un asesoramiento médico personalizado para aplicar a cada persona el tratamiento que mejor se ajuste a sus necesidades que en ocasiones podrá ser quirúrgico y, en otras, estético.
¿Los hilos tensores cuánto duran?
El tratamiento con hilos tensores, más conocidos como hilos mágicos, es un tratamiento indoloro que se realiza principalmente para combatir la flacidez que aparece en la piel como consecuencia de la pérdida de colágeno y elastina del paso del tiempo.
Se trata de unos filamentos hechos con materiales biocompatibles que son muy finos ya que su grosor no supera el de un cabello. Al ser materiales biocompatibles como la polidioxanona son totalmente seguros ya que son reabsorbibles por el organismo e incluso se utilizan en otros ámbitos de la Medicina.
El procedimiento es sencillo, el médico estético se encarga de introducir y colocar los hilos a través de una aguja muy fina que posteriormente retirará. De esta forma los hilos quedan colocados bajo la dermis sin que se noten ni se perciban visualmente. Los hilos mágicos se colocan en una sesión normalmente de 20 o 30 minutos mediante anestesia local o sin anestesia. Tras su aplicación el paciente puede retomar su actividad diaria inmediatamente sin dolor ni molestias de ningún tipo. El único efecto secundario que puede aparecer es quizá un pequeño hematoma o inflamación que irá desapareciendo a los pocos días.
Sin embargo, la ventaja más destacada de este tratamiento estético es que además de tensar la piel devolviéndole su firmeza hace que aumente la producción de colágeno en ella. Por esta razón, los resultados son visibles al momento, pero también son progresivos ya que tras el tratamiento el efecto lifting es visible pero con el paso de los meses mejora aún más. Los resultados de los hilos tensores suelen durar entre 12 y 18 meses aunque los hilos en sí se reabsorben a los seis u ocho meses del tratamiento. Esto también va a depender del tipo de piel del paciente y de su predisposición genética.
Las mejores zonas para aplicar los hilos mágicos
Los hilos tensores pueden aplicarse en múltiples zonas. El rostro es donde más se colocan los hilos mágicos sobre todo con el objetivo de elevar los pómulos y las cejas, pero también para corregir las arrugas y surcos formados en la zona del código de barras y alrededor de la nariz. Otra zona donde resulta muy eficaz aplicar este tratamiento es la papada y el cuello donde se consigue reafirmar y retensar la piel para eliminar el exceso de flacidez de la papada y las arrugas verticales que tienden a formarse en el cuello con la edad.
En cuanto al resto del cuerpo, los hilos tensores también se utilizan para corregir la flacidez de los brazos y de los muslos aplicándolos en la cara interna de ambos. Sin embargo, también se obtienen muy buenos resultados aplicándolos para rearfirmar los glúteos e incluso otras zonas como el abdomen y los pechos. De esta manera los hilos mágicos consiguen una piel tersa, luminosa pero sobre todo más elástica y firme.
En Cosmédica contamos con un equipo médico especializado en realizar tratamientos de Medicina Estética para rearfirmar la piel y corregir las imperfecciones que hay en ella. Nuestros profesionales te asesorarán para que consigas combatir los efectos del envejecimiento y luzcas una piel radiante y joven en el menor tiempo posible.