Los pechos son una zona del cuerpo que sufre mucho el paso del tiempo. La elasticidad de la piel cambia con la pérdida de colágeno y elastina de la edad, pero además, también está influenciada por etapas de la vida de la mujer como los embarazos y la lactancia y, en ocasiones, también por las pérdidas y ganancias de peso. Por esta razón, que el pecho caiga con el paso de los años y la piel quede flácida es bastante habitual. Para estas situaciones la cirugía de elevación de pecho ofrece una solución eficaz y definitiva. Sin embargo, muchas mujeres se preocupan por cómo será la recuperación de esta cirugía y si los cuidados postoperatorios de una mastopexia son difíciles, dolorosos o complicados.
Cuidados postoperatorios de una mastopexia
La mastopexia es una intervención quirúrgica más complicada que un aumento de pecho debido a que es más compleja quirúrgicamente. Se trata de una cirugía donde se debe eliminar la piel flácida excedente al mismo tiempo que se recoloca el pezón y la areola para que recuperen su firmeza y, en ocasiones, también se introduce un implante mamario para otorgar volumen al pecho caído que lo ha perdido.
Por esta razón, aunque es una operación que se realiza de forma muy protocolada donde la paciente se encuentra en todo momento monitorizada se trata de una cirugía de mayor duración que una mamoplastia de aumento. La mastopexia o elevación de pecho suele durar aproximadamente dos horas y se realiza bajo anestesia general para que la paciente esté segura y controlada en todo momento.
Aunque muchas personas creen que el postoperatorio de una mastopexia es mucho más complicado y doloroso que el de un aumento de pecho no siempre es así. Tras la cirugía es necesario tener en cuenta una serie de pautas pero los cuidados postoperatorios no tienen por qué resultar molestos o dolorosos si se realizan correctamente.
Lo primordial es seguir las indicaciones del cirujano tras la intervención y la primera de todas es no realizar grandes esfuerzos sobre todo durante la primera semana. En este período es muy importante mantener reposo relativo y ante todo no realizar actividad física.
Es habitual notar tirantez en la piel e inflamación en la zona tratada durante los primeros 10 días e incluso cambios en la sensibilidad que irán mejorando con el paso del tiempo. Para mejorar el aspecto de la piel y acelerar el proceso de cicatrización es conveniente cuidar la piel de forma adecuada. Una simple crema hidratante aplicada con mucho cuidado realizando pequeños masajes puede ayudar en el proceso. Sin embargo, lo ideal es que la piel esté hidratada desde antes de la cirugía para que no se vea afectada su elasticidad y se recupere más rápidamente. Esto se consigue tanto con la aplicación de cremas como bebiendo suficiente agua y comiendo de forma saludable.
Tras los 10 primeros días ya podrás incorporarte a tu vida normal y acudir al trabajo y realizar las actividades rutinarias. No obstante, es importante que tengas cuidado con los esfuerzos que realizas y empieces de forma paulatina a realizar ejercicio físico aunque es mejor que esperes a que haya pasado un mes para practicar deporte.
Una de las recomendaciones habituales de los cirujanos es no levantar los brazos durante las dos primeras semanas o, al menos, no realizarlo de forma brusca. Con el objetivo de que el pecho esté bien sujeto y colocado durante el proceso de cicatrización es necesario que lleves puesto durante el primer mes un sujetador deportivo. Además de estas pautas es importante que no fumes o que no retomes este hábito durante el mayor tiempo posible en el postoperatorio ya que el tabaco puede ralentizar la recuperación.
En Cosmédica somos especialistas en cirugías de remodelación de pecho como el aumento de pecho o la elevación de pecho. Por ello, contamos con un equipo médico altamente cualificado que te asesorará de forma individualizada para que devuelvas la firmeza a tu escote de forma segura y definitiva.