- Los implantes de pecho no pueden explotar en un avión, ya que es físicamente imposible. Los cambios de presión no pueden hacer explotar una prótesis.
- Las prótesis deben cumplir con las máximas garantías de seguridad. Los implantes que disponemos en la actualidad son los más avanzados y seguros que se han fabricado nunca. El gel de silicona de alta cohesividad que se utiliza en las prótesis modernas es extremadamente seguro ya que confiere una gran resistencia a la rotura y una gran estabilidad sin fugas de material. Lo que ocurrió con la marca PIP es un caso aislado de fraude en el que se usaba una silicona de baja calidad.
- No afecta a la lactancia si se implanta a través del arco mamario. Por esa vía no se daña ninguna glándula mamaria. Habría problemas si se implanta una prótesis por vía areolar o se tiene que cortar la glándula por algún motivo. Solo entonces los conductos destinados a transportar la leche pueden quedar cortados y aumentar la tendencia de la mama a producir quistes durante la lactancia.
- Los implantes no suponen absolutamente ninguna contraindicación para poder hacer cualquier prueba de imagen sobre los pechos. Las prótesis no pueden dañarse a causa de estas pruebas y tampoco producen ninguna distorsión de los resultados.
- Después de ponerse implantes de pecho se puede dormir boca abajo aunque no durante el primer mes de la cirugía. Así se consigue que los implantes queden perfectamente simétricos y con la forma óptima. Después de este tiempo, se puede dormir en la postura que se desee.